Todo lo que usted esperaría de un destino tropical es presentado en una bandeja dorada en la costa caribeña de Costa Rica. La naturaleza aquí es exuberantes y la gente amistosa. Bordeada por Nicaragua y Panamá, la costa caribeña se extiende a lo largo casi 200 kilómetros.

Durante el viaje, usted disfrutará del aire puro combinado con la belleza tropical de las plantaciones de bananos, plantas ornamentales o pejibaye, -una planta nativa- de un exquisito color y sabor. Desde el Parque Central de Limón, podrá observar el denso azul del Mar Caribe y divisar la Isla Uvita, esa histórica tierra donde Cristóbal Colón llegó en 1502, cuando descubrió Costa Rica. En esta isla residen bellos pájaros marinos y se encuentra rodeada de los más bellos arrecifes de corales de nuestro país.

Contrario a la gran infraestructura turística de otros países, el Caribe de Costa Rica es un sitio libre, salvaje y natural donde en medio del cual se han construido pequeños pero muy acogedores y bien acondicionados hoteles.

El Parque Nacional Tortuguero es una de las visitas obligatorias en esta zona. Aquí han sido realizadas importantes investigaciones científicas acerca del anidamiento de las tortugas verdes y los cocodrilos. Es un rincón interesante para científicos y turistas ecológicos.

Al sur se encuentra Cahuita, Puerto Viejo y Manzanillo, este ultimo es uno de los pocos lugares en el mundo que albergan una gran cantidad de ecosistemas marinos por metro cuadrado. Ahí cohabitan por ejemplo, 35 especies de corales, 147 especies de moluscos, 123 especies de peces de agua dulce y salada y 128 especies de algas marinas. Puerto  Viejo se encuentra muy cerca de ahí y es el lugar donde los amantes del surf llegan a conquistar la “Salsa Brava”, una de las olas más famosas en el mundo porque alcanza más de 40 pies de altura. Los surfeadores tampoco deben perderse las olas de las playas Bonita, Puerto Viejo, Westfalia e Isla Uvita.

En las aguas de Punta Uva, Cocles y Gandoca-Manzanillo, se pueden ver hermosos delfines y una gran riqueza de aves migratorias, que en sus alas se llevan el estrés de cualquier visitante que las contemple. Al sur de Limón, la carretera se va paralela al mar facilitando el acceso a las playas del Caribe con su arena blanca y negra y a los bellos estuarios de agua clara que dan vida a una de los más exuberantes grupos de flora y fauna de Costa Rica. Estas mágicas playas están cargadas de una enorme fuerza positiva que inunda hasta el rincón más profundo del alma. Son playas que irradian paz y tranquilidad.

Aquí también hay lugares excelentes para bucear o pescar tarpón, róbalo, wahoo, dorado, español y macarela, jack crevalle y barracuda. Otros lugares interesantes de visitar son las reservas privadas como: Samasati, Reserva Biológica del Bosque Tropical Húmedo, Aerial Tram y Guácimo o visitar los parques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación.